¿Te preguntas con qué frecuencia debes cambiar tu cepillo de dientes?
El motivo principal es que el cepillo tiene un determinado tiempo de vida y uso. Debemos pensar que con el tiempo, las cerdas y el mando acumulan una gran cantidad de bacterias, además que su desgaste modifica la forma de las cerdas, que con el tiempo, no serán tan efectivas a la hora de eliminar la placa bacteriana.
Sin la eliminación de la placa bacteriana, nuestra boca está en peligro de sufrir alguna enfermedad periodontal. Se recomienda cambiar el cepillo de dientes cada 3 o 4 meses, o cuando las cerdas estén desgastadas o torcidas. Esto garantiza que el cepillo esté limpio y eficaz para limpiar los dientes y las encías. Algunas personas pueden necesitar cambiar el cepillo con más frecuencia si tienen enfermedad de las encías o si tienen un sistema de salud oral más delicado. Si se ha estado enfermo con una infección en la boca, se recomienda desechar el cepillo y usar uno nuevo.
También es importante cambiar el cepillo de dientes después de sufrir un resfriado, gripe, infecciones bucales o dolor de garganta. Los gérmenes de estas patologías pueden almacenarse en las cerdas del cepillo y provocar de nuevo una infección.
Después del cepillado hay que asegurarse de dejar el cepillo al aire libre para que se seque y así impedir que crezcan los gérmenes. Debemos evitar cerrarlo con una capucha de plástico mientras está húmedo.
Un cepillo nuevo es hasta un 85% más eficiente.
Además, es importante recordar que después de cada uso, debes limpiar el cepillo dental bajo agua corriente para eliminar cualquier resto de comida o placa, y dejarlo secar en un lugar fresco y ventilado.